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Lanzan Cultivando Agua Buena en Nueva Esperanza
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19/05/2017

En el auditorio de la Municipalidad de Nueva Esperanza, Canindeyú, se llevó a cabo este jueves 18, el lanzamiento del programa Cultivando Agua Buena (CAB). De esta forma, Nueva Esperanza se convierte en la segunda localidad del Paraguay en incorporar este emblemático programa medioambiental, luego de Hernandarias.

Con el programa CAB se desarrollarán acciones en la cuenca del arroyo Guayaki, con las comunidades directamente vinculadas a la misma, y la participación de todos los sectores: público, privado, educativo, religioso, y principalmente los pobladores de la zona.

 

Esta iniciativa pone en práctica los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en un territorio a través de programas y proyectos relacionados con la cuenca, a fin de lograr impactos importantes y sostenibles en el tiempo.

De esta forma, la ITAIPU Binacional da cumplimiento a su compromiso de promover la sustentabilidad de acciones locales, desde el punto de vista económico y ambiental.

Participaron del evento de lanzamiento oficial, el intendente de Nueva Esperanza, Francisco Vianchetto, la diputada nacional, Cristina Villalba; el intendente de Hernandarias, Rubén Rojas; el director de coordinación ejecutivo de ITAIPU, Pedro Domaniczky; el director administrativo, Marcos Antonio Baumgartner, representando a la margen izquierda de la Entidad; el superintendente de Obras y Desarrollo (OD.CE), Carlos Santacruz; el coordinador del programa CAB por el lado paraguayo de la empresa, Gustavo Ovelar; el coordinador de Turismo, Rogelio Sallaberry; entre otras autoridades locales.

Actualmente, el programa CAB también está siendo implementado en Brasil, Argentina, Uruguay, Guatemala, República Dominicana y Puerto Rico. En el 2015, este emblemático programa ha sido reconocido por las Naciones Unidas como la mejor solución aplicada a la gestión participativa de cuencas hidrográficas del planeta.

Hacia un proceso de consolidación

“El compromiso se siente aquí en Nueva Esperanza con la participación masiva de personas, productores, alumnos, empresas. Esto apunta a un proceso de consolidación, de enfoque hacia un desarrollo sostenible, que tiene tres grandes pilares: el económico, el social –cultural y el ambiental”, expresó el director de coordinación de la ITAIPU, Pedro Domaniczky.

Mencionó que este compromiso no solo es de la ITAIPU y la Municipalidad, sino del trabajo de la gente, porque este programa (CAB), que se va planteando en ambas márgenes, posee un enfoque territorial por naturaleza, que plantea la cuenca como escenario natural de trabajo, y tiene al agua como la unidad de ejes de visualización del proceso de desarrollo.

Pedro Domaniczky.

“Ese es un proceso clave en una situación interesante para las actividades que se vayan planteando”, expuso.

Por otra parte recordó que recientemente se ha terminado con la Intendente y la Junta Municipal de Nueva Esperanza, lo que sería el Plan de Ordenamiento Territorial sostenible, que es herramienta de planificación y estructuración.

“Ahora llegamos a un enfoque de trabajo sobre una unidad operativa, que es la cuenca. Esa aplicación, y principalmente, esa visión de trabajo es realmente una visión de futuro”, sostuvo. Mencionó además que es positiva la participación de la diputada nacional Cristina Villalba en el evento, para que así esta acción pueda llegar a un estado inclusive superior, en un ámbito ya de visión legislativa.

“Todas esas líneas de compromiso, realmente hace que este proceso tenga un antes y un después, pero siempre con esa participación de cada unidad, de cada persona, que son los elementos claves del desarrollo o del escenario”, resaltó.

Enfatizó además que en este caso se nota, y efectivamente se visualiza el escenario de desarrollo. “Qué pujanza tiene este granero económico, de alimentación que es Nueva Esperanza, y qué bueno es este granero vinculado a acciones de preservación, y ahí está el desafío: la quimera entre el encuentro y el desarrollo y la preservación”, señaló.

“Cuidar nuestras riquezas naturales”

Por su parte, el intendente de Nueva Esperanza, Francisco Vianchetto mencionó que gracias a la orientación de los asesores de ITAIPU, de los colegas intendentes y de personas comprometidas el CAB es una realidad en Nueva Esperanza.

“Todo evento que guarda relación con los intereses ciudadanos siempre es importante, pero este reviste una importancia especial porque se trata de la preservación y conservación de un elemento fundamental para nuestras vidas, el agua”, señaló.

Francisco Vianchetto.

Comentó que el programa CAB tiene la misión de fortalecer los cuidados de las vertientes naturales y la visión que las comunidades del futuro puedan contar con agua buena, libre de contaminación para una vida sana.

“Estamos muy animados por ser parte del Cultivando Agua Buena, porque vemos con entusiasmo e integración nuestras voluntades, y apoyados por la ITAIPU Binacional, tendremos la posibilidad de cuidar nuestras riquezas naturales, esencial para el equilibro de un desarrollo en armonía con el medioambiente”, expresó.

Aseguró que el programa CAB tendrá un impacto socioeconómico, cultural y ambiental en el presente y futuro de su comunidad.

“Cito como ejemplo, la limpieza de la naciente de agua de los barrios San Antonio I y La Victoria, una vez realizada la limpieza y hecho el hermoseamiento del lugar, no hemos encontrado hasta ahora ningún tipo de desperdicio o basuras arrojados al lugar, como sucedía antiguamente”, comentó.

Mencionó que la comunidad está respondiendo positivamente a este emprendimiento, creando una cultura de conciencia de la importancia del agua, significa para la vida, el presente y el futuro.

“Este hecho y el protagonismo que tendrán las comunidades, cuidando y conservando factores de intereses colectivos, nos alientan para que en el futuro podamos emprender juntos otros proyectos de gran importancia aquí en nuestro municipio”, finalizó.

Luego del acto oficial, las autoridades presentes y la población, visitaron el lugar de la cuenca del arroyo Guayaki, allí se realizó la plantación de árboles nativos y se procedió a desatar la cinta que habilita a Nueva Esperanza, como nuevo emblema e integrante del programa Cultivando Agua Buena.