Se desarrolló la conferencia sobre los 50 años del Tratado de ITAIPU en Feria del Libro de Buenos Aires

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La conferencia “50 años del Tratado de ITAIPU. Antecedentes históricos, negociaciones y acuerdos” se desarrolló ayer, ante un nutrido público, en la Feria del Libro de Buenos Aires, Argentina. Dicha actividad forma parte del programa previsto para conmemorar la firma de este importante instrumento de cooperación por Paraguay y Brasil en fecha 26 de abril de 1973. Igualmente, este miércoles 3 de mayo se realizará la misma presentación en el Centro Cultural República del Paraguay, de la embajada paraguaya.

En la sede de la feria del libro bonaerense los disertantes Oscar Bogado y Juan Marcelo Cuenca destacaron que el inédito acuerdo binacional, no solo sentó las bases para construir la central hidroeléctrica más grande del momento, sino que puso fin a un largo conflicto geopolítico entre ambos países vecinos.

Oscar Bogado y Juan Marcelo Cuenca

Bogado, que forma parte de la Dirección Jurídica de ITAIPU, explicó que el Gobierno paraguayo mostró desde un comienzo un genuino interés en suscribir el Tratado internacional para el aprovechamiento hidroeléctrico; sin embargo, previamente tenía que resolver el impasse de los límites demarcatorios con Brasil en el área de los Saltos del Guairá (Sete Quedas).

El complejo hidroeléctrico, que tuvo origen en el mencionado documento, también tuvo como objetivo principal dar respuesta a la demanda de energía eléctrica a largo plazo, considerando la proyección en el crecimiento poblacional de Paraguay y Brasil, respectivamente.

El conferencista Bogado es autor del libro “Conquistas paraguayas en ITAIPU desde la firma del Tratado”, en el cual se detallan antecedentes en un contexto de alta tensión diplomática.

Para Bogado, entre los logros significativos conseguidos por la Cancillería paraguaya mediante este acuerdo está la división en partes iguales de la energía a ser producida por la hidroeléctrica. Asimismo, se consiguió que las obras sean financiadas enteramente por los préstamos contratados por la empresa creada por el Tratado, sin endeudar al Estado paraguayo.

“Para ello se creó una persona sui géneris, como es la entidad binacional; se ensayó un régimen jurídico distinto al de los países asociados, sin que ninguno, normativamente hablando, tenga preminencia sobre el otro”, detalló el conferencista.

Otros beneficios directos, según el abogado e investigador, fue que Paraguay recibió USD 12.577,14 millones desde 1985, año de puesta en funcionamiento del emprendimiento, en concepto de royalties, compensación por cesión de energía y utilidades para la ANDE. Subrayó que uno de los últimos beneficios fue la triplicación en la compensación por cesión de energía, que creó el Fonacide.

Con la construcción de la usina binacional, según Bogado, ITAIPU aportó al Paraguay el capital necesario para su desarrollo, especialmente en el área de influencia de la represa. Su impacto también se apreció en el crecimiento poblacional y el empuje que precisaba el sector agrícola. Citó también la creación de fuentes de trabajo y el impulso para la formación técnica y superior.

A su turno, Cuenca, autor del libro “La última invasión. La génesis de ITAIPU: el conflicto por los Saltos del Guairá”, hizo un repaso por los antecedentes históricos y geopolíticos al Tratado de ITAIPU, específicamente los concernientes a la disputa por la demarcación de límites entre Paraguay y Brasil.

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