Aliados estratégicos de la Reserva de Biósfera ITAIPU (RBI), entre ellos miembros del Comité Multisectorial y Comité Gestor, así como empleados de diversas divisiones de la Binacional, participaron de un taller sobre economía circular y consumo responsable. La capacitación estuvo a cargo de Oscar Rodas, director de Cambio Climático y Políticas de WWF-Paraguay.
El taller promovió el uso de la economía circular como modelo de producción y consumo, donde la materia prima se aprovecha infinitamente para agregar valor. Los participantes exploraron los beneficios de este enfoque sostenible, que imita el funcionamiento circular de la naturaleza y reduce los residuos al mínimo, enfocándose en la reutilización, reciclaje y reintegración de materiales en los procesos productivos para preservar el medio ambiente.
Es decir, que cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible gracias al reciclaje, la generación de subproductos, y la eliminación de los desechos a través de procesos naturales de descomposición. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.
La adopción de esta estrategia en la región, impulsada por la RBI, contribuye a la conservación de la biodiversidad y al desarrollo sostenible, al reducir la generación de residuos y la presión sobre los recursos naturales. Además, la economía circular puede generar más fuentes de trabajo al crear productos alternativos a partir de subproductos, haciendo más eficiente la producción y disminuyendo los desechos.
La Reserva de Biósfera ITAIPU abarca 1.047.438 hectáreas en 16 municipios de Alto Paraná y Canindeyú, formando parte de la cuenca hidrográfica del embalse de la Central Hidroeléctrica. Su objetivo es convertirse en un modelo de sostenibilidad, donde la comunidad, en colaboración con la Binacional y diversas instituciones locales y nacionales, concilie la producción y la conservación de la naturaleza.
Las reservas de la biósfera son lugares que comprenden ecosistemas terrestres, marinos o costeros donde, en concertación con la población local, se realizan prácticas que concilian la conservación de la biodiversidad, el desarrollo económico y el uso sustentable de los recursos naturales.
Del encuentro participaron empleados de la División de Embalse, la División de Acción Ambiental, la Superintendencia de Gestión Ambiental, del Departamento de Protección Ambiental, de la Asesoría de Turismo y de la Asesoría de Energías Renovables de la Entidad. Igualmente, asistieron representantes de la Universidad Nacional del Este, concretamente de la Facultad de Ingeniería Agronómica, como también del municipio de Laurel y de la SENATUR.