En la Reserva de Biósfera ITAIPU se incentivan las buenas prácticas agrícolas para producir alimentos

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ITAIPU, a través de la Superintendencia de Gestión Ambiental y la División de Áreas Protegidas, dependientes de la Dirección de Coordinación, impulsa la Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) con proyectos llevados adelante en su área de influencia. La Binacional cuenta con 8 áreas protegidas que se encuentran dentro de la Reserva de Biósfera ITAIPU (RBI) y que, a su vez, forma parte del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA), un sitio que concentra una gran biodiversidad a nivel mundial.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) define las buenas prácticas agrícolas como un conjunto de condiciones necesarias para asegurar a los consumidores un producto alimenticio más sano y seguro (inocuo), al reducir o minimizar los
riesgos de contaminación, física, química y microbiológica de los alimentos durante toda la cadena productiva.

Desde la Reserva de Biósfera ITAIPU, que posee una superficie de 1.047.438 hectáreas y abarca 16 distritos en los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú, se apunta a la implementación de modelos de desarrollo más amigables con el medio ambiente, considerando la gran biodiversidad y recursos naturales de las áreas protegidas.

Estas áreas de conservación están constituidas por las reservas naturales Tatí Yupí (3.866 hectáreas), Pikyry (2.866 hectáreas), Itabo (18.293 hectáreas), Yvyty Rokái (4.864 hectáreas), Limoy (22.529 hectáreas), Carapã (4.382 hectáreas), Pozuelo (5.521 hectáreas) y Refugio Biológico Binacional Mbaracayú (1.356 hectáreas).

En este sentido, la Binacional emprende diversos proyectos que apuntan a la conservación como también a la investigación y monitoreo de la biodiversidad en las reservas, refugios y en el Centro de Investigación de Animales Silvestres (CIASI).

Con respecto a las buenas prácticas agrícolas, este programa se implementa por ejemplo en fincas vecinas a las áreas protegidas, hay una relación e interdependencia. Las áreas protegidas sirven como reguladoras del clima, atrayendo y manteniendo las lluvias y agua, evitando la erosión y degradación del suelo, entre otras cosas; y las acciones que se realizan en las fincas pueden ayudar a estas funciones a través de un buen manejo.

En este sentido, la RBI impulsa la producción de hortalizas y frutas con la aplicación de las BPA para que los agricultores del área de incidencia puedan ofrecer al mercado alimentos de calidad, sanos e inocuos, protegiendo de esta forma el ambiente y la salud de los productores y consumidores.

Para ITAIPU, las BPA representan una estrategia importante que contribuye a evitar la sedimentación de los cauces hídricos que alimentan el embalse, asegurando así la calidad del agua, materia prima para la generación de energía limpia y renovable de manera sostenible.

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