Como parte de un abordaje integral para mejorar la salud y la calidad de vida de las embarazadas y del feto, profesionales del Hospital Materno Infantil Los Ángeles, gestionado por la Fundación Tesãi mediante un convenio social con ITAIPU Binacional, brindan charlas personalizadas y colectivas en reeducación nutricional.
Al respecto, María Concepción Mereles, nutricionista y psicóloga del mencionado centro de atención situado en Ciudad del Este, manifestó que hay preocupación por los altos niveles de sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial y diabetes en mujeres embarazadas.

Para afrontar esta problemática, un equipo multidisciplinario, conformado por ginecólogos y otros especialistas, viene trabajando con las mujeres embarazadas sobre la importancia de una adecuada nutrición. “Lo que la madre recibe de alimentación en el embarazo es lo que recibe el niño en el vientre, esto determina en muchos casos que nazcan sanos”, argumentó.
De ahí el énfasis en dar a conocer las propiedades nutritivas de los alimentos, alertando al mismo tiempo sobre los peligros de una vida sedentaria y el consumo de alimentos ultra procesados ricos en carbohidratos con alto contenido calórico. “Es fundamental que la madre cuide su alimentación por su propia salud, pero también para cuidar el aporte necesario de nutrientes que se transmite al bebé para su correcto desarrollo, evitando riesgo de infecciones”, insistió Mereles.

La nutricionista recomienda a las gestantes evitar la ingesta de azúcar presente en harinas refinadas, el queso graso, la nata y la mantequilla, al tiempo de aumentar gradualmente el aporte de fibra en la dieta mediante el consumo de hortalizas, frutas, verduras, legumbres y cereales.
“Estos alimentos tienen un efecto protector contra el sobrepeso, la obesidad y una lista interminable de enfermedades que se pueden prevenir con buenos hábitos y una dieta equilibrada”, puntualizó.
Insistió en que, en la etapa de embarazo, resultan fundamentales los alimentos ricos en calcio, hierro y ácido fólico. En cambio, es necesario disminuir el consumo de dulces, frituras, pizzas, hamburguesas, bebidas azucaradas y postres, además de moderar la ingesta de sal y aumentar el consumo de agua.
Finalmente, la entrevistada lamentó que muchos niños de diferentes edades ingresan en sala de internados con síntomas de apéndice, apendicitis y peritonitis, lo que refleja una carencia de nutrientes y vitaminas para prevenir complicaciones en la salud durante su desarrollo.







