El recientemente habilitado “Refugio de Abejas Melipónidas y Solitarias”, del Refugio Biológico de Mbaracayú, ubicado en Saltos del Guairá (Canindeyú), ya recibió a más de 400 visitantes, a una semana de su inauguración (3 de julio). Este innovador espacio, gestionado por ITAIPU Binacional, está destinado a la conservación de estos insectos polinizadores y a la educación ambiental.

Con un enfoque turístico y educativo, el nuevo atractivo tiene como objetivo principal preservar y difundir el conocimiento sobre las abejas sin aguijón, nativas del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA). Está diseñado como una experiencia educativa inmersiva para visitantes de todas las edades.
“Desde la habilitación de este paseo hemos recibido ya las primeras visitas de estudiantes, de personas amantes de la naturaleza, quienes vienen a conocer sobre este atractivo. Estas abejas silenciosas nos enseñan tanto de la naturaleza que no hace falta hacer mucho ruido para crear impacto”, sostuvo María Angélica López, encargada de Turismo del Refugio Biológico de Mbaracayú.

Con el nuevo espacio se busca fomentar la conservación activa de polinizadores nativos del BAAPA y construir refugios adecuados para estas especies. Además, la intención es promover la conciencia ambiental mediante la observación directa y la interpretación guiada.
La implementación del proyecto traerá consigo diversos beneficios, tales como la conservación de especies en riesgo y fortalecimiento de los ecosistemas locales; la educación ambiental, facilitando el aprendizaje sobre la vida de las abejas y su rol ecológico; y el turismo ecológico, como una nueva oferta que invita a la observación responsable y a la conexión con la naturaleza.

Se espera que este modelo sirva como referente replicable de educación ambiental, y fortalezca el vínculo entre ciencia, naturaleza y comunidad educativa. Además, contribuirá a la valoración de las abejas nativas del BAAPA y su rol clave en el equilibrio del ecosistema.

Con esta iniciativa, el Refugio Biológico de Mbaracayú de ITAIPU no solo se consolida como espacio de conservación, sino también como centro de aprendizaje y turismo sustentable, en una región de gran valor ecológico y cultural.