En un hallazgo de gran importancia, los biólogos y encargados de las áreas protegidas de ITAIPU han registrado la presencia de especies de animales en peligro de extinción. Uno de los más relevantes fue el de una Boa constrictor amarali. Este reptil, también conocido como mboi ro’y o boa plateada, se encuentra categorizada en peligro de extinción a nivel local por el Ministerio del Ambiente (MADES). A nivel regional, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la considera “En peligro”.
El registro fue realizado por Blas Servín y René Aquino. Las principales amenazas de este animal son la utilización comercial de su cuero y la pérdida de su hábitat, producto de la deforestación y actividades agrícolas. Además de la protección in situ (realizada a través de la conservación de las áreas protegidas), la Binacional trabaja en la conservación ex situ de esta especie. Actualmente, ejemplares de Boa constrictor se encuentran en el Centro de Investigación de Animales Silvestres (CIASI) en Hernandarias, donde se desarrollan programas de manejo para su preservación.
Esta serpiente no venenosa cumple un papel clave en el equilibrio ecológico, dado que regula poblaciones de pequeños mamíferos y aves. Su presencia en las reservas y su cuidado en el CIASI refuerzan el compromiso de ITAIPU con la conservación de la biodiversidad.
En Yvyty Rokái
Por otro lado, en la Reserva Natural Yvyty Rokái fue avistado un Dicotyles o Pecari tajacu, más conocido como kure'i. Es el pecarí más pequeño de los tres presentes en Paraguay y es la especie menos susceptible a la degradación del bosque, la fragmentación y a la caza.
Su característica identificatoria es una suerte de "collar blanco", que va desde el pecho hasta el dorso y el encuentro de los omóplatos. Es una especie activa, tanto durante el día como en el crepúsculo y por la noche. Se mueve generalmente en pequeños grupos, pudiendo agruparse hasta 50 individuos en ambientes forestales o abiertos. La unión del grupo se mantiene por medio de vocalizaciones y señales olfativas emitidas por glándulas. Por ello, tienen el hábito de restregarse unos con otros, en árboles y rocas.
Presenta una dieta generalista y su productividad es más alta. Sin embargo, el pecarí de collar necesita de bosques nativos para persistir y su principal amenaza es la pérdida de estos. Además, la especie se encuentra bajo altísima presión de cacería en todo su rango de distribución, lo que está produciendo la extinción local de la especie en algunas localidades. Este registro fue efectuado por Víctor Martínez, encargado de la reserva Yvyty Rokái de la Binacional.
Igualmente, en este recinto natural, Martínez observó a un mono capuchino (Sapajus cay), el cual se encontraba disfrutando de un festín con los frutos del pindó (Syagrus romanzoffiana). Esta especie, también conocida como ka'i Paraguay, se encuentra amenazada a nivel mundial debido a la pérdida de hábitat, la caza y el tráfico para su comercialización como mascota.