Itaipu Binacional, a través de su División de Educación Ambiental concretó una propuesta de capacitación en reciclaje artesanal, que beneficiará a varias familias de la comunidad Mbya Guaraní del barrio La Blanca de Ciudad del Este, tras una reunión realizada el 2 de noviembre en el predio del asentamiento indígena.
Daniela Irala Meza, fiscalizadora del proyecto, quien representó a la entidad en la reunión, señaló que hace dos meses se inició el contacto con la comunidad que se muestra muy interesada en capacitarse, teniendo en cuenta que la mayoría de las familias de la misma se dedica al reciclaje de desechos, que actualmente les reditúa un escaso margen de ganancia.
Anunció que con la elaboración de materiales artesanales podrán mejorar sustancialmente la renta. “Significará un ingreso económico muy importante para las mujeres, que desde hace mucho se dedican a juntar plásticos para revenderlos a un precio muy bajo”. Manifestó a la vez que las interesadas tendrán suficiente materia prima para fabricar manualmente escobas, llaveros y otros objetos a partir de residuos.
Durante la reunión se acordó con las mujeres del lugar, el inicio del curso, la próxima semana. La fiscalizadora del proyecto, recordó que el curso de reciclaje artesanal desarrollado por la División de Educación Ambiental, sirvió para generar una alternativa de renta para muchas mujeres, al tiempo de resaltar que en total ya se beneficiaron ocho grupos de Alto Paraná y Canindeyú.
Aclaró que por primera vez se incluye dentro del programa a una comunidad indígena, como una propuesta y un mensaje de inclusión social y respeto a la diversidad.
“Mucha gente piensa que los indígenas no son de la ciudad, sin embargo ellos tampoco tienen tierra para ir a otro lado, esta es una nueva realidad social y es mejor acogerlos y apoyarlos, pues si no les asumimos y no les incluimos, quedarán a la deriva”, destacó.
También mencionó que la Itaipu Binacional está impulsando ayuda para que esta comunidad pueda fortalecer su organización y participación, propiciando los encuentros regionales organizados por la asociación que los nuclea, para juntos analizar los problemas comunes y avanzar sobre los proyectos de bien comunitario.
Comunidad recibe con mucha expectativa la propuesta
La comunidad Mbya Guaraní “Ybu Porá Rendá”, recibe en forma muy positiva y esperanzada la propuesta, que según cree la mayoría de sus integrantes, servirá para promover fuente de trabajo y mejorar las condiciones de vida de las familias del lugar. Así lo entendió Epifanio Armoa, cacique de la comunidad ubicada en el kilómetro 5 y medio La Blanca de Ciudad del Este.
Explicó que hace dos años aproximadamente ocupan el lugar y que en este tiempo pudieron lograr muchas cosas positivas a través de la organización y la unidad. La comunidad también integra la Asociación de Comunidades Indígenas Yryapú de Alto Paraná, por medio de la cual desarrollan varios proyectos.
La falta de legalización del asentamiento está pendiente y en los próximos días se iniciará un proyecto de construcción de viviendas para las familias, a través de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (SENAVITAT). Está prevista la construcción de 10 viviendas en una primera etapa, obra cuyo inicio está marcado para el próximo sábado.
El cacique refirió que las familias integrantes de la comunidad provienen del departamento de Caaguazú y que las mismas tienen la decisión tomada de quedarse en el actual asentamiento, luego de vivir un tiempo en las inmediaciones de la terminal de ómnibus de Ciudad del Este.
La comunidad cuenta con una escuelita que fue construida mediante la ayuda de una organización coreana, encauzada por una congregación religiosa católica, donde acuden unos 66 niños y niñas de la parcialidad.
Epifanio Armoa dijo que siempre mantienen identidad con su cultura y sus creencias, que configuran un factor de unión entre las familias. “Mantenemos la cultura indígena, con nuestro “ropy, tangará” (rezo y danza), que realizamos dos o tres veces a la semana”, dijo.
Significó que mediante la resistencia en la unión y la organización tienen la escuela reconocida y con rubro del Ministerio de Educación y Cultura, aunque carece de equipamientos básicos. Rememoró que antes de la ayuda coreana, la escuelita funcionaba bajo una planta de mango.
El cacique también agregó que aunque viven en muy precarias condiciones, los menores de la comunidad ya no salen a deambular solos a