El huerto de plantas medicinales de ITAIPU Binacional ya opera con normalidad en sus nuevas instalaciones del Vivero Forestal, inaugurado recientemente y ubicado dentro del Centro Ambiental. El establecimiento remozado cuenta con 7.000 metros cuadrados (m2) aproximadamente y una capacidad de producción mensual de más de 10.000 plantines.
Carmen Coronel, encargada del proyecto Plantas Medicinales de la Entidad, explicó que la mudanza de las plantas madres inició el año pasado, considerando que el terreno debía ser preparado. Posteriormente, se esperó el pleno desarrollo de las diferentes especies para utilizarlas, tanto en el laboratorio como para la producción de los nuevos plantines.
“La actual producción ya está siendo ubicada dentro de los nuevos canteros, que están diseñados para macetas y tubetes biodegradables, con un sistema de riego moderno”, precisó.
Aclaró que cada cantero se encuentra con las plantas ubicadas estratégicamente en orden alfabético y con los carteles de identificación botánica correspondiente. “La intención es facilitar la localización de las especies y mejorar la experiencia de los futuros visitantes, ya que planeamos que forme parte de un circuito de visitas técnicas”, comentó Coronel.
En cuanto a las plantas madre, indicó que en la actualidad se dispone de unas 40 variedades distribuidas en un área de 5.000 m2. Hizo hincapié en que el sistema de riego no implica el uso de fertilizantes, ya que el objetivo es permitir que las plantas crezcan de la manera más natural posible, siguiendo un enfoque orgánico.
Con la nueva infraestructura, ITAIPU apuesta constantemente a buscar mejores resultados e incrementar la producción plantas medicinales. Actualmente, la cifra de producción mensual es de 7.000 plantines y se buscará añadir 3.000 unidades más por mes en la brevedad.
Hierbas deshidratadas
El proyecto de plantas medicinales incluye la producción de especies como la albahaca, boldo brasilero, cedrón, jaguareté ka’a, jaguareté po, cangorosa, cola de caballo, jaguarundi, entre otras. En el huerto se cultivan unas 60 diferentes especies de plantas medicinales, de manera completamente orgánica.
Igualmente, este programa apunta a la producción de sobres de hierbas deshidratadas que se utilizan comúnmente para sanar afecciones de manera natural. La materia prima recolectada del huerto es aprovechada en el herbolario donde se realiza la selección, secado y envasado. Antes de esta última etapa las muestras pasan por el laboratorio de control de calidad de plantas medicinales, ubicado en el herbolario. Allí son sometidas a análisis microbiológicos, siguiendo las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Farmacopea Brasileña para las técnicas y valores de referencia de microorganismos en muestras vegetales. Así se garantiza la inocuidad alimentaria del material a ser envasado.
Los análisis microbiológicos incluyen la determinación de aerobios totales, enterobacterias, coliformes fecales (E.coli), Salmonella sp., hongos y levaduras. Solamente los lotes aprobados, cuyos valores se encuentren dentro del rango establecido por normas internacionales, son considerados aptos para el envasado y posterior distribución.